Escuché por ahí, con los de siempre, que no hay malas ni buenas señales, solo señales, así a secas, que no se puede andar cargando pa’ un lado la vida, ni para bien ni para mal.
¿Se imaginarían, entonces, que hace nueve siglos sería escrita una obra de teatro en torno a estos tres personajes? Con ello, se estaría plasmando con grafías la obra teatral más antigua resguardada en castellano, ¿o sea, en español?
En el cristianismo, los personajes más representativos de esta época han sido los Reyes Magos y Santa Claus pero existen otras figuras de acuerdo con la historia y el contexto de cada nación en la que se celebra.
Valdría la pena reflexionar en torno a las consecuencias de este extinción lingüística y, por el contrario, lo que podría significar su revitalización a nivel social y cultural más allá de percibir en esta propuesta un capricho folclórico...