No existe, por así decirlo, la transparencia en el discurso oficial, el ciudadano se encuentra indefenso ante lo que esa frase o ese discurso quiso decir.
Sin lugar a dudas, el mensaje de Peña Nieto dirigido este 4 de enero fue alentador, cargado de buenos deseos para todos los mexicanos. Sin embargo, comienza el 2015 con números rojos para el gobierno, “saldo en contra”, dirían los economistas.
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