Park Chan-wook: tres thrillers coreanos para disfrutar el fin de semana

Park Chan-wook, comenzó su carrera escribiendo críticas de películas, pero tiempo después decidiría escribir, dirigir y producir las suyas convirtiéndose en uno de los directores más célebres e importantes del cine surcoreano. Su trayectoria cinematográfica no está exenta de fracasos, sin embargo, con su perseverancia logró su prestigio demostrando al mundo que el séptimo arte surcoreano tiene mucho  que contar.

Es conocido por su capacidad de innovación y sus cintas destacan por sus bellos encuadres y los temas duros que aborda yuxtapuestos con un humor oscuro. Varias de sus obras han sido elogiadas y premiadas en el Festival de Cine de Cannes y este año ha decidido sorprender con su nueva cinta Decision to Leave. Para celebrar y conmemorar su trayectoria enlistamos algunas de las producciones que lo han convertido en uno de los grandes directores asiáticos de los últimos tiempos.

Oldboy (2003)


Este filme se ha considerado una película de culto del último siglo, y es una de las más retorcidas y originales de las últimas dos décadas. Ganadora del Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes, narra el estado de impotencia e indefensión de un empresario, Dae-su Oh, secuestrado y confinado en una celda sin saber el porqué. Quince años más tarde, es liberado junto a una gran cantidad de dinero y un teléfono celular. Su captor le ofrece un trato: cinco días para intentar averiguar la causa de su encierro, sino lo logra matará a la única persona que Dae-Su ama.

La narración y la estética atrapan al espectador en un thriller de matices oscuros que también cuenta con críticas hacía los abusos físicos y emocionales de la juventud. El misterio de la historia está envuelto en momentos de suspenso, acción y comedia accidentada que se vuelven el manjar de esta historia, donde el espectador será tan culpable como su protagonista…

Thirst (2009)


También ganadora del premio del jurado en Cannes, este es una reinvención imaginativa sobre el vampirismo que logra brillar por la gran capacidad de su director en el manejo y estructura de temas contrastantes. Esta película une la espiritualidad y la religión con el mito sanguinario de los vampiros a través de una transformación “kafkiana” y una posterior lucha de su protagonista en aceptar su nueva y detestable condición.

Es una metáfora de la dualidad humana frente a la miseria, el deseo y la supervivencia que es también un vehículo de terror, romance y comedia negra sobre dichas condiciones. La narración se mantiene fresca y muy fiel al estilo del director.

Stoker (2013)


Esta cinta es su cinta con un profundo acercamiento al estilo de Hitchcock. Es su primera y única incursión al estilo de cine americano, pero al mismo tiempo al surcoreano. Pues es lo bastante cuidadoso para alejarse lo suficiente del tono hollywoodense para incluir sus toques personales de  tensión y resquebrajamiento emocional.

La historia sigue a India Stoker, cuando su padre muere en un accidente automovilístico su mundo se vuelve a bajo. La situación emocional de la chica empeora ante la inesperada llegada de Charlie, un tío al que no conocía, quien se muda con India y con su inestable madre. Pronto India empieza a sospechar que este hombre encantador y misterioso tiene malos motivos. Sin embargo, en lugar de sentirse alarmada, India se enamora profundamente de él.

Es una interesante mezcla de thriller, drama familiar y horror psicológico. Lo que más destaca en esta cinta es el suspenso dentro de la estructura física y emocional de esta familia tras un duelo paternal.

 

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